Mucho antes de alegrar a miles de millones de niños alrededor del mundo, y de brindarles ilusión y esperanza con su llegada; incluso antes de ser un anciano bonachón, barbón y vestido de rojo, Santa Claus fue también un niño y un hombre normal.
Cada año, millones de niños de todo el mundo esperan ansiosos su llegada, mientras que los padres cuentan historias acerca del hombre de barba blanca, abrigo rojo y botas negras que viaja por el mundo con sus renos llevando regalos para todos los que se portaron bien.
Quizás algún día, cuando los más chicos de casa sean mayores, los padres también les contarán el origen de esta tradición, instaurada por un hombre que dedicó su vida a la caridad.
La verdadera historia de Santa Claus comienza con San Nicolás (270 - 343 d.C.), quien nació en el pueblo de Patara, una zona que alguna vez fue griega pero que ahora forma parte de Turquía.
Fue hijo de padres adinerados, que murieron en una epidemia cuando Nicolás aún era muy joven. Después de eso, Nicolás utilizó toda su herencia para ayudar a los necesitados, los enfermos y los que sufrían. Un relato popular cuenta que entregó cuantiosos donativos a tres hermanas empobrecidas, para evitar que se convirtieran en prostitutas.
De acuerdo con el relato, lo hizo en tres ocasiones distintas, mismas en las que las mujeres encontraban en su casa bolsas con oro habían aparecido en su casa, tras haber sido arrojadas por una ventana abierta, y que aterrizaron en sus medias y zapatos que habían dejado cerca del fuego de la chimenea, para que pudieran secarse.
Este sería el origen de la costumbre de que los niños cuelguen sus medias, botas de tela o zapatos, esperando ansiosos los regalos de San Nicolás o Santa Claus.
Nicolás se dedicó al sacerdocio y fue nombrado obispo de Myra, en Turquía, cuando aún era un joven. Se hizo conocido en todo el país por su generosidad con los necesitados y su amor por los niños, comenzando la tradición de obsequiar a los más pequeños obsequios en su honor, tal y como él lo hacía. Acerca del nombre moderno Santa Claus, se sabe que proviene del holandés Sinterklaas, que significa San Nicolás..
Nicolás murió el 6 de diciembre de 343 d.C. y en vísperas de su muerte, los niños recibieron regalos en su honor. De hecho, en muchos países de Europa el 6 de diciembre sigue siendo el día principal para la entrega de regalos, mientras que en otras naciones el día de las ofrendas se movió en el transcurso de la historia, hasta establecerse entre el 24 y el 25 de diciembre como la conocemos actualmente.
En Myra, la tumba de Nicolás en Myra se convirtió en un lugar popular de peregrinaje. Pero debido a las muchas guerras y ataques en la región, a algunos cristianos les preocupaba que el acceso a la tumba pudiera dificultarse cada vez más, por lo que en 1087, la mayoría de sus restos fueron trasladados a Bari, Italia, donde fue construida una basílica para que ahí pudieran reposar, así como para que pudieran dirigirse hasta ese sitio sus devotos. La tumba permanece en ese sitio hasta el día de hoy.
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