Canto, baile, fiestas y fechas especiales; cuando de celebrar se trata, todo es más espectacular en Japón.
Aunque el Día de San Valentín es una celebración occidental que se festeja desde hace ya varios siglos, el país de oriente tiene relativamente poco tiempo que la adoptó, y tiene una forma muy peculiar de conmemorarlo.
Las maneras culturales autóctonas, modismos regionales y todo el brillo y folclor que los japoneses añaden a las tradiciones occidentales cuando las adoptan, normalmente las mejoran, sobre todo cuando le añaden las cosas que ellos adoran: marcas comerciales, anuncios de TV, personajes de anime, ojos enormes...
Pero, ¿sabes cómo llegó San Valentín a Japón? Todo comenzó con un anuncio de la compañía Morozoff, en febrero del año 1936, en el que se invitaba a los japoneses a regalar, por el Día de San Valentín, la caja de chocolates que ellos mismos vendían.
Aunque pasaron varias décadas para que la tradición realmente se asentara en todo el país, la acción de la confitería Morozoff fue pionera en la entrada de San Valentín a Japón.
Otro rasgo curioso de la forma de celebrar el Día de los Enamorados en Japón es la tradición de que las japonesas regalen chocolates a los japoneses para demostrarles su amor.
La historia detrás de esta curiosidad radica en una traducción incorrecta de una empresa de chocolates que, por error, invitaba a las mujeres a expresar su amor a los hombres con sus productos en forma de corazón. Tal fue el éxito de esta campaña que arraigó la tradición que se sigue practicando hasta nuestros días.
Las ciudades japonesas se convierten en zonas llenas de motivos de San Valentín desde mediados de cada mes de enero. Los globos son uno de los símbolos más importantes en la celebración de esta fecha, y son utilizados principalmente como regalo y decoraciones. Hay estudios que revelan que el 57% de la venta anual de globos en ese país se lleva a cabo entre mediados del mes de enero y el 14 de febrero.
Un paseo por cualquier zona comercial japonesa bastaría para notar que el segundo símbolo de esta festividad son los chocolates, ¡Están por todos lados!
Este festejo ha tomado sus complejidades como el país mismo lo es, pues los obsequios no se limitan a los enamorados o los amigos más cercanos; el Día de San Valentín es una fecha en la que se expresa el cariño y respeto que se tiene por el resto de las personas, sin importar que esta se trate de tu vecino, jefe, compañero de trabajo, madre, hermano o conocido.
¡Sin duda un festejo muy particular y maravilloso! ¿no lo crees?
Comentarios
Publicar un comentario