El 14 de febrero es una fecha muy popular y esperada por muchos, pues celebramos el día del amor y de la amistad, también conocido como el Día de San Valentín.
La historia cuenta que San Valentín fue un sacerdote que en el Siglo III ejercía en Roma. En aquel tiempo, Roma estaba gobernada por el emperador Claudio II, quien decidió prohibir el matrimonio entre los jóvenes, pues consideraba que los solteros eran mejores soldados, ya que tenían menos ataduras.
Valentín considero este decreto muy injusto y desafió al emperador celebrando matrimonios en secreto (de ahí se popularizo que sea el patrono de los enamorados). Al descubrirlo, el emperador lo mando encarcelar, hasta que fue ejecutado el 14 de febrero del año 270.
En la actualidad, en el día de San Valentín las parejas enamoradas expresan su amor y cariño, al igual que los amigos. Esta celebración está llena de obsequios y muestras de afectos y es caracterizada por dos colores, principalmente: El rojo y el blanco, que podemos ver en atuendos, flores y los populares y siempre presentes en conmemoraciones, globos.
El color rojo
¿Alguna vez te has preguntado cuantas tonalidades del color rojo existen?, Te resolvemos esa duda: Son 106 tonos. Durante mucho tiempo, el color rojo ha sido utilizado para representar la vida, el amor, la guerra y la muerte.
Su vínculo con el concepto de “amor” es el más popular y aceptado, haciéndolo el predilecto para adornar el día de San Valentín con figuras y globos que van desde un sencillo detalle hasta obsequios monumentales.
No por nada, cuando el 14 de febrero se acerca aumenta considerablemente el uso de este color. Desde los primeros días de ese mes lo podemos ver en toda clase de artículos, en este caso con la intención de demostrar amor.
Por ser un color tan llamativo el rojo también simboliza atracción, fuerza, vida, valentía y vigor. Es el color de la vida animal, pues en lo que respecta a los organismos del reino de las plantas no tienen sangre roja.
El color blanco
El color blanco representa la pureza, bondad, paz y humildad. Generalmente se le da poca relevancia a este color, ya que suele ser complementario de otros más fuertes, por ejemplo, el rojo, como en el caso de San Valentín. No se trata ni de un color favorito, ni de un color odiado por las personas.
Tal vez esto se deba a que si hablamos del blanco como un color producto de la luz entonces no se podría tomar como un color como tal, sin embargo, cuando se trata de objetos y materiales se considera un color, bondadoso, versátil y amable.
El blanco puede considerarse como el segundo color representativo del Día de San Valentín, tanto para resaltar el adorno del color rojo, como para denotar amistad y cariño en los obsequios que otorgamos. Algunos de los más populares son ramos de rosas, y por supuesto, globos que adornan espacios como salones de fiestas, oficinas, casas, e incluso que se añaden a otros regalos como muñecos de peluche, tarjetas y cajas de regalo, haciendo que quien los entrega se luzca con su persona especial.
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