El Día del San Valentín es una de las fechas más esperadas del año. Y, ¿Cómo no va a serlo? Pues celebrar al amor imprime una atmósfera de alegría y fiesta incomparables. Se trata de la ocasión perfecta para ver a parejas felices, escuchar la música romántica, oler y degustar deliciosos platillos.
Si tienes pareja o a una persona especial en tu vida, es imposible que este día te pase desapercibido, y seguramente querrás prepararle un detalle u obsequio especial. Sabemos que las navidades, cumpleaños, aniversarios y por supuesto, el Día del Amor y la Amistad son un reto enorme para quienes desean sorprender con el regalo perfecto, pero tienen miedo de que su elección no sea la indicada.
Un buen regalo debe resultar de la combinación de la intención de quien lo regala (Qué quiero expresarle a la persona a través del objeto), así como del conocimiento de la persona agasajada, pues es necesario saber qué le gusta, y qué le provocará una sonrisa de oreja a oreja al recibirlo. ¿Suena difícil? Sí; o más bien, complejo, todo un arte. Sin embargo, queremos dejar en claro que el regalo perfecto no es sinónimo de costoso ni lujoso.
Dependiendo de los gustos de tu persona especial, un ramo de rosas, una caja de chocolates, una bufanda, o simplemente beber un café y dar un paseo tomados de la mano, pueden hacer que te luzcas en San Valentín. Para ayudarte a descubrir qué hará de esta fecha un día memorable, a continuación, te dejamos algunos consejos:
• Descubre qué necesita y regálaselo: Ojo, no seas demasiado predecible. La idea es que le compres algo más que una rosa que inevitablemente, se marchitará, o un objeto que no pueda aprovecharse. Un regalo útil siempre es memorable, pues tu pareja pensará en ti cada vez que lo usa, y te agradecerá si es que le ayudaste a hacer más fácil o ligera alguna actividad. Trata de que este regalo coincida lo más posible con las necesidades y personalidad de tu ser querido.
• Personaliza su regalo: Los regalos personalizados están de moda. Son mucho más emotivos cuando quien los obsequia les imprime su toque personal, mediante una frase o mensaje especial plasmada en el objeto. Bordados, impresiones y grabados son opciones de personalización. Desde bufandas y llaveros hasta bolígrafos, lentes y prendas de vestir; prácticamente todo es personalizable. La fecha de aniversario, el día en que se conocieron, sus votos matrimoniales, el nombre de sus hijos, corazones, paisajes… ¿Con qué vas a personalizar tus regalos?
• Menos, es más: A veces, la belleza radica en la simpleza. Ser sútil con tu regalo de San Valentín puede ser lo suficientemente grato, siempre y cuando elijas una opción que para tu pareja sea sumamente significativa. No se trata de gastar todo el universo en regalos y celebraciones de San Valentín; simplemente expresa tu amor. Ojo, esto no es sinónimo de cursilería. Puedes regalar una experiencia, como una escapada fuera de la ciudad, una cena, una serenata, o un objeto que pueda acompañar siempre a tu persona, como una fragancia, una joya o adorno. Recuerda que lo importante es conocerse y tener un detalle.
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