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Las 5 razones para NO comprar globos chinos

Actualmente el mercado Mexicano se ha llenado de opciones de globos que a primera vista, pueden parecer más económicos, pero que tienen un secreto oscuro que vale mucho la pena conocer. Es por eso que te decimos las 5 razones por las cuales estar atento y No comprar globos Chinos. (El #5 en verdad te sorprenderá) 1.-  Calidad , No te quemes con tu clientela, tu trabajo con los globos es excelente no dejes que se opaque con la mala calidad de estos productos. Cuando compras globos chinos tu trabajo parece que está mal y en realidad no eres tú, es la calidad de globo, además, tienes que considerar que no duran inflados o no vuelan y que tu cliente obviamente te culpará y no regresara a tu tienda..  2.- No generan valor al mercado, los chinos lo único que hacen es copiar el ingenio HECHO EN MEXICO, ¿Sabías que  Guadalajara  México es la  capital mundial del globo  y esta industria genera en México cerca de  80,000 empleos?. .. No diremos más, saca tus conclusiones. 3.- Los globos látex de

¿Te has preguntado con que inflamos los globos que flotan?

El helio es más ligero que el aire y a diferencia del hidrógeno no es inflamable, siendo además su poder ascensional un 8% menor que la de éste, por lo que se emplea como gas de relleno en globos y zepelines publicitarios, de investigación atmosférica e incluso para realizar reconocimientos militares.


Debido a que el helio es más ligero que el aire, los dirigibles y globos son inflados con este gas para elevarlos. Mientras que el hidrógeno experimenta una fuerza de empuje aproximadamente un 7% mayor, el helio tiene la ventaja de no ser inflamable (además de ser retardante del fuego). En la industria espacial, se utiliza como un medio de llenado para desplazar a los combustibles y oxidantes en los tanques de almacenamiento, y para condensar el hidrógeno y el oxígeno a fin de producir combustible para cohetes. También se utiliza para depurar el combustible y el oxidante de los equipos de apoyo en tierra antes del lanzamiento, así como para pre-enfriar el hidrógeno líquido en vehículos espaciales. Por ejemplo, el propulsor del Saturno V utilizado en el Programa Apolo necesitó cerca de 370.000 m³ de helio para poner en marcha el cohete.

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